La pandemia ha impulsado a Barcelona dentro del mercado inmobiliario del lujo. Tras unos meses de parálisis de ventas por el confinamiento, la recuperación está siendo más rápida de lo que nadie podría haber predicho en los primeros meses del año pasado.

La recuperación se ha producido en parte por las ventas que no se pudieron cerrar el año pasado y por otro lado por el capital ahorrado durante este periodo y con el que están replanteándose mejorar sus prioridades. El mercado se ha recuperado con pocos compradores internacionales (están en un 83% respecto a antes de la pandemia), y que su vuelta, cuando se relajen completamente las restricciones a la movilidad, dará un impulso adicional al mercado.

En el primer semestre de este año las ventas han superado los niveles del 2019, anteriores a la pandemia, en todas las zonas de lujo, tanto en la costa como en Madrid y Barcelona.

A nivel nacional, pese al Brexit, los compradores británicos siguieron siendo el grupo más importante durante el primer trimestre del año, seguidos por los franceses. En cambio los mercados que más han acusado la pandemia han sido el Chino, con una caída del 58%, y el Ruso, con un descenso del 32%, ya que en estos las compras están más vinculadas a conseguir el permiso de residencia con la Golden Visa. La caída global de la demanda extranjera, ha sido de un 18%.